Es el caso de Simón Martínez, personaje del que en la actualidad no se tiene
conocimiento ni mayores datos en Ixcaquixtla, pero que según las fuentes
fidedignas que se describen líneas abajo, fue presidente municipal de la hoy Ciudad
Mendoza Veracruz, en el año de 1918.
Fue en el año de 1898 cuando la sede del ayuntamiento de
Necoxtla, Veracruz fue cambiada a Santa Rosa, que en 1910 recibió el rango de
Villa. Y en 1921 el municipio recibió oficialmente el nombre de Santa Rosa
Necoxtla; en 1930 la cabecera y el municipio fueron renombradas "Villa Camerino Z.
Mendoza" en honor al jefe revolucionario maderista muerto por las tropas de Victoriano
Huerta en 1913 durante la revolución mexicana. Finalmente el 4 de julio de 1933
la villa recibió el título de ciudad, siendo oficialmente desde ese momento
Ciudad Mendoza. (Wikipedia)
En la
búsqueda de notas históricas sobre Ixcaquixtla, encontré la siguiente página:
Noticentro N
Orizaba, en cuya sección “Retratos de historia regional. Municipio de Santa
Rosa, Veracruz” , resalta una referencia
a Ixcaquixtla, con la información histórica sobre el origen de esa población
ligada con la fábrica textil, el sindicalismo, la lucha revolucionaria y la
sangre obrera derramada en abundancia en esos años.
Tendidos en el suelo, algunos de los obreros
fusilados en el interior de la fábrica Santa Rosa en marzo de 1913. El número
de víctimas ascendió a veintiséis, y entre estas estuvieron militantes
maderistas y precursores de las nacientes agrupaciones obreras.
A partir de 1917 la presidencia municipal de
Santa Rosa paso a manos de los trabajadores de la fábrica. El primer presidente
fue Maurilio Luna, de Quecholac, Puebla; en 1918 Simón Martínez, de San Juan
Ixcaquixtla, Puebla; en 1920 Samuel Vargas, de Valle de Bravo, Estado de
México; en 1922 Acisclo Pérez, de
Hércules, Querétaro; en 1924 Luis Navarro, de Orizaba; en 1926 Eduardo
Gonzales, de Aguascalientes; en 1928 Eduardo Walles, de Puebla, y en 1930 Abraham
Sarabia, de Chilac, Puebla: todo inmigrantes y ningún nativo. A pesar de ello,
estos transterrados consideraron como su nueva tierra a este pequeño pueblo
nacido alrededor de una gran fábrica. En la imagen, los miembros del
Ayuntamiento de 1926-1927: Francisco T. Olivares, Guillermo Vázquez, Eduardo
González, Juan Porras y Guillermo Quiñones.
Es en la
página de internet del “Centro de Estudios mexicanos y centroamericanos” donde
aparece la siguiente información.
La
construcción de la fábrica. Y La
«invención» de Santa Rosa (2)
Estas notas sobre el levantamiento de la
factoría textil de Santa Rosa, se basan esencialmente en la preciosa
información contenida en Actas de Deliberación del Consejo de Administración de
la Compañía Industrial Veracruzana.
El
nacimiento del pueblo de Santa Rosa fue una invención francesa, como veremos
enseguida. En efecto, desde la primavera de 1998 los empresarios franceses se
plantearon la necesidad de crear un pueblo para su fábrica y pusieron manos a
la obra. Con la complicidad de la primera autoridad de Necoxtla, el alcalde
Nicolás Ortega, el gerente de la fábrica buscó el traslado de la cabecera, que
se encontraba en la montaña, hacia el valle. No lo consiguieron pues hubo
oposición legítima por parte de los indígenas que veían escapárseles la
cabecera de su municipio para pasar a manos de los nuevos arribados al valle.
Resuelve la empresa pedir al Gobierno del Estado de
Veracruz, por el digno conducto del Sr. Lic. Méndez, la creación de un nuevo
municipio en las cercanías o en los terrenos de Santa Rosa, pagando al efecto
todos los gastos que se originaren y construyendo los edificios que fueren
necesarios.
Es decir, por no querer tener la cabecera
municipal allá arriba en la montaña, a hora y media a caballo, pues era pura
subida, ni tampoco desear estar bajo el mando, de sus paisanos barcelonnettes,
que eran dueños de «Río Blanco», los franceses propietarios de la «Santa
Rosa» urdieron crear su propio pueblo de
compañía -su company-town -, y lo lograron con el apoyo decidido del
gobernador Teodoro A. Dehesa. Para el 6 de octubre la legislatura del estado
elevó a la categoría de cabecera municipal la llamada mesa de Santa Rosa. El 30
de noviembre se mudaron los muebles, los archivos y se instalaron en una nueva
residencia provisional, el primero de diciembre de 1898, mientras se construía
el palacio municipal. Esto
no tardaría en suceder, pues la compañía estaba absolutamente interesada en
este descenso de los poderes de la montaña al valle.
La construcción del ayuntamiento fue
costeada al año siguiente por la compañía y para que quedara constancia
posterior, en el arco de la puerta de acceso central se grabó el nombre de la
Compañía Industrial Veracruzana, S.A., junto con el del «Ayuntamiento
1900-1901». También para la iglesia, la empresa cedió el terreno y donó materiales
para su instalación provisional mientras se iniciaba su construcción.
(2)Fuente: http://books.openedition.org/cemca/834?lang=es AUTOR : Bernardo García Díaz, mexicano,
historiador, realizó estudios de maestría en la Universidad Veracruzana, una
especialidad en historia y geografía, en la Universidad de Turín, y doctorado
en historia en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP.